María Teresa Moreno Pérez, es directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, (IDEA) del CSIC. Investigadora de temas de calidad del aire. En esta ocasión, ha sido entrevistada para A cambio de nada con el fin de mostrar cuales son los componentes de la contaminación del aire y como poder regular su efecto para la salud de las personas. “Los componentes que presentan un mayor problema en las ciudades son el material particulado, los óxidos de nitrógeno y el ozono, la principal fuente emisora es el tráfico”. “El transporte público debe ser eficaz, rápido, extenso y económico”
¿Cómo es a nivel general la calidad del aire que respiramos?
Siempre es mejorable. Aunque la calidad del aire se considere ya un problema medioambiental que empeora nuestra calidad de vida, debemos seguir mostrando los efectos de este problema a la población para que en el futuro nuestro aire sea más limpio. Nuestro principal problema sigue siendo el aire de las ciudades, que es donde la mayoría de la población europea vive.
¿Cuáles son las partículas-agentes contaminantes del aire más contaminantes y donde se encuentran? ¿Cuáles son las principales fuentes emisoras de esas partículas?
Los compuestos que representan un mayor problema en el aire de nuestras ciudades son el material particulado (PM) en los dos tamaños legislados PM10 y PM2.5 (10 y 2.5 micras), los óxidos de nitrógeno (NO y NO2) y el ozono. La principal fuente emisora del material particulado y los óxidos de nitrógeno en la ciudad es el tráfico, mientras que el ozono es un contaminante secundario que se forma por reacciones químicas en el aire a partir de unos precursores.
¿Qué impacto directo podría tener el controlar y reducir de manera considerable esas emisiones al aire?
Todos los contaminantes atmosféricos son perjudiciales si están presentes en altas concentraciones, si bien hay que considerar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que no hay una concentración mínima por debajo de la cual un contaminante determinado no es nocivo. Tanto el material particulado (PM) como el dióxido de nitrógeno son responsables de la disminución en meses de nuestra esperanza de vida, y de un número muy elevado de muertes prematuras al año especialmente en ciudadanos con problemas respiratorios, niños y ancianos.
Los valores límite que recomienda la OMS, en Europa y en España son menores, ¿Cómo se explica?
La presencia de estos contaminantes en el aire es dañina para la salud, eso lo sabemos ya desde hace décadas. Los valores legislados por la Unión Europea buscan que se persiga esa concentración mínima, pero la labor de la OMS va más allá y busca un valor aconsejable para la salud.
“La OMS va más allá y busca un valor aconsejable para la salud frente a los valores legislados por la Unión Europea”
Recientemente, se comenta sobre la relación entre los niveles de nitrógeno en el aire, asociados con un alto número de muertes por COVID19, según un estudio realizado por un investigador alemán Yaron Ogen. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Demostrar una relación directa entre contaminación (u otro cualquier factor) y la COVID19 es un tema complejo. Es posible que esta relación se base no en el contaminante en sí, sino en que en una ciudad con aire más contaminado los ciudadanos serán más propensos a tener enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y por tanto más propensos a tener problemas con el virus ya que ataca estos órganos también. Creo que es necesario conocer mas estudios de este tipo antes de poder saber con certeza el tipo de conexión entre las dos cosas.
¿Existe realmente una regulación sobre contaminación atmosférica sistemática y completa o nos basamos en una mera aplicación de la ley?
Los gobiernos europeos están peleando para mejorar la calidad de nuestro aire, los ayuntamientos están elaborando planes de calidad del aire con fórmulas para su mejora, de manera que puedan cumplirse las leyes en este ámbito. Nuestras ciudades tienen niveles de tráfico elevados en sus calles, por lo tanto, es fundamental aplicar medidas para reducir estas emisiones. En este sentido las zonas de bajas emisiones creadas en Madrid y Barcelona son un primer paso, pero deben aplicarse otras medidas adicionales.
¿Son permisibles las autorizaciones ambientales de los complejos industriales respecto a la calidad y control del aire?
No creo que este sea el caso, es en beneficio de todos implementar controles de calidad en las emisiones de las industrias, y así pienso que se está haciendo en la inmensa mayoría de los casos.
¿Qué retos y desafíos enfrentan los países para mejorar la calidad del aire?
El principal causante de los episodios de contaminación en nuestras ciudades es el uso del coche, por lo tanto, la manera de reducir dicha contaminación es aplicar restricciones al tráfico. Las ciudades españolas tienen una elevada densidad de coches por kilómetro cuadrado (especialmente Barcelona) y un diseño con calles estrechas y edificios de varios pisos que hacen más difícil la diseminación de los contaminantes. Además, nuestro clima más seco propicia la resuspensión de material depositado en el firme e impide su lavado por la lluvia.
¿Cuáles son desde su punto de vista las políticas públicas que pueden reducir los impactos de la contaminación del aire?
Medidas como la implantación de un peaje urbano como en Estocolmo o Londres, las zonas de bajas emisiones (presentes en más de 230 ciudades europeas), fomentar el uso del transporte público mejorándolo y haciéndolo económico y rápido, etc. Son medidas ya probadas en otras ciudades y necesarias para mejorar nuestra calidad de vida. Los ciudadanos/as son una parte fundamental de estas medidas. El uso del transporte público en lugar del vehículo propio es una medida claramente beneficiosa, pero para ello el transporte público debe ser eficaz, rápido, extenso y económico.